¿Cuál es el lugar más frío del Universo?
La ciencia nos proporciona datos que, a simple vista, parecen asombrosos, no muy diferentes de los viejos arcanos de las religiones mistéricas. Luego, cuando comprendemos las causas y razones en base a teorías más o menos aburridas, descubrimos que al fin y al cabo la ciencia no se escribe en verso sino en prosa.
O no. Sinceramente, hay teorías que lejos de resultar tediosas son verdaderas joyas de arte. Por su sencillez y por la docilidad con la que se dejan expresar en plásticos modelos de fácil intuición para el profano. Así ocurre, por ejemplo, con la teoría cinética de los gases.
Esa teoría sirvió para re-matar otra teoría que intentaba explicar el calor recurriendo a una sustancia material aunque invisible: el calórico. A mediados del XIX, sin embargo, la teoría cinética de los gases descubrió la relación entre el calor y el movimiento de las moléculas. En otras palabras, el calor era un fenómeno de vibratilidad o movilidad de moléculas (y por ende de átomos y aun de partículas subatómicas).
Y así entenderéis que haya empezado diciendo lo que he dicho. El dato asombroso en cuestión térmica sería el que nos asegura que la materia puede estar a temperaturas arbitrariamente altas pero nunca arbitrariamente bajas. De hecho hay una marca imposible de superar, el cero absoluto: -273ºC. Nuestro universo no permite una temperatura inferior. Muy distinto de lo que sucede por arriba, cuyo límite es difícil de discernir. Por ejemplo, algunas zonas del Sol están a millones de grados (¡como para olvidarse la crema solar!).
La razón es sencilla, según lo expuesto antes. Si a mayor agitación molecular, mayor temperatura, parece evidente que las partículas que componen la materia siempre podrían estar un poco más agitadas (estas nerviosillas moléculas…) que en un estado previo, pero no es menos claro que en la otra dirección no pasa lo mismo: las moléculas no pueden estar más «quietas» de cuando están ya quietas. Y cuando están así, sin levantar la ceja, entonces tenemos el cero absoluto, los 273 grados bajo cero.
Ahora bien, es momento de responder al título del post: ¿dónde está y cuál es la temperatura más baja nunca registrada? No tiene por qué coincidir con el cero absoluto. De hecho, durante mucho tiempo la temperatura más baja de la que se tuviese constancia, al circunscribirse a regiones de la Tierra, estaba muy lejos de esos -273ºC.
Y sin embargo, ¿dónde creéis que se produjeron los 271,3º bajo cero que a día de hoy es el registro térmico mínimo jamás registrado? ¿En alguna zona oscura del frío espacio? Nada de eso: a unos cientos de kilómetros al norte del Mediterráneo, en la Suiza fronteriza con Francia.
Caray, pensará alguno, se sabía que en los Alpes hacía fresquillo pero tanto, tanto…no, por supuesto que no es en los Alpes, sino en un túnel en forma de anillo de 27 kilómetros de circunferencia situado a 100 metros de profundidad. En efecto, nos referimos al Gran Colisionador de Hadrones o LHC (acrónimo de Large Hadron Collider).
¡Tramposo! ¿Tramposo? Sí, me diréis, porque esa es una temperatura producida artificialmente. Bueno, pero nosotros no habíamos dicho que sólo nos refiriésemos a situaciones “naturales”. En cualquier caso, a partr de hoy recordad que la temperatura más fría nunca registrada es la del LHC, que curiosamente también genera las más altas. A decir verdad, no poco sorprendente resulta este superartilugio creado por el hombre. Esperamos poder platicar más, y más detenidamente, sobre él en posteriores entregas.
Por cierto, ¿quién no tiene algo de frío?…
Foto vía: theobservereffect