¿Qué significa besar en sueños?

El acto de besar en un sueño implica multitud de simbolismos. La mejor manera de interpretarlo es prestando especial atención a la persona que nos lo da, o a la que se lo damos, y los sentimientos que evoca. El beso se considera el acto más íntimo entre dos personas, incluso más que el acto sexual en sí. Y besos hay de muchas clases: de amor, de amistad, maternales, entre hermanos…

Soñar que besamos a alguien significa que estamos deseando establecer una relación íntima con alguien, pero no sólo a nivel físico, sino a nivel emocional. Igual nos sentimos solos y aislados y nuestra psique lo que hace es reflejar esa necesidad para hacerla consciente.

Si el sujeto que sueña padece alguna enfermedad, ya sea física, emocional o espiritual, el beso simboliza la necesidad de curación. Esto es, que algo o alguien le de a nuestro dolor un «beso de despedida».

Suele decirse que el beso onírico representa la traición, por aquello del famoso «beso de Judas». Pero esta interpretación es bastante pobre y sólo podría ser válida en caso de que el objeto besado no fuera el adecuado. Por ejemplo, si soñamos que el novio o novia de nuestro mejor amigo nos da un beso de tornillo sería para preocuparse. O bien nos avisa de que ese amigo nos va a traicionar o, lo que es peor, que somos nosotros los traidores. Pero no necesariamente sería con su pareja, sino en otro aspecto de la vida.

De igual modo, si soñamos que el beso nos lo da un compañero de trabajo (y a menos que sea obvio que nos gusta o que sentimos algo por él, en cuyo caso sería un deseo), implicaría una traición en el ámbito laboral, y nuestra psique nos avisa para que estemos en guardia frente a nuestros compañeros de labor.

En resumen, el acto de besar en sueños, tanto si lo damos nosotros como si nos lo dan, simbolizan en su mayor parte deseos de nuestro subconsciente. Si nos vemos besando apasionadamente a nuestro ex, indicaría la necesidad de decirle adiós definitivamente y de una forma apacible, porque igual la ruptura no fue del todo tranquila. La psique actuaría a modo de «maestro sanador», poniendo un final positivo en el mundo de los sueños, aunque en el real no fuera así.

Foto vía: usgeologicalsurvey