La diferencia entre demente y lunático
Un demente es una persona que sufre problemas mentales que le impiden socializarse, a veces son alucinaciones, delirios de persecución, ataques de ira, pérdida de cordura, etcétera. En muchos casos es necesario intervenir psiquiátricamente.
Es claro que la definición es absolutamente general, ni la ciencia pudo expresarse con certeza frente a este escenario. Lo divertido está en el históricamente llamado lunático, que es aquel que sufre locura en episodios esporádicos. Alguna vez los dos términos fueron sinónimos, pero con el tiempo tuvieron que separarse.
Desde los años de la Antigua Roma hasta la Inglaterra de principios del siglo XX, se le decía lunático a la persona que padecía ataques supuestamente provocados por las fases de la luna. Fue una creencia popular muy arraigada que se sostenía en la cantidad de luz que había antiguamente por las noches.
En la actualidad, a veces uno no se detiene a pensar, el paisaje urbano es completamente distinto por la existencia de la electricidad y el alumbrado público en las calles. Pero en las viejas ciudades, las noches sin luna eran absolutamente oscuras. Y se creía que esta oscuridad generaba trastornos.
Estaba tan incorporada la idea que en Londres había una ley que contemplaba a los lunáticos, condenaba determinadas actitudes pero también hacía excepciones, justamente porque se trataba de gente sin capacidad de diferenciar entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto. Hay divertidas anécdotas sobre casos en los que la policía inglesa tuvo que soltar a personajes que alborotaban las calles porque la ley impedía condenar a un lunático.
El argumento de los médicos de la época no era descabellado. Es cierto que la falta de luz genera en el cuerpo un estado depresivo, esto es químicamente comprobable, de hecho hoy se hacen fototratamientos en pacientes con cuadros severos de depresión. Los días de luna llena -decían los especialista- el riesgo de enloquecer es muy bajo por la cantidad de luz nocturna, a medida que avanzaban las fases el panorama cambiaba.
Con el correr de los años, exactamente en 1930, la ley inglesa fue modificada, el inciso dedicado a los lunáticos despareció por razones obvias del sentido común.
Foto vía: mundopoesia