Algunos candidatos a los premios Darwin

Premios Darwin año 2012

Los Premios Darwin, en contra de lo que se pueda pensar, no se conceden a las personas que han contribuido al beneficio de la especie. Estos galardones fueron creados para premiar a las personas que, mediante su fallecimiento o esterilización accidental, han evitado un «empeoramiento» del género humano. Vamos, son una manera de premiar la inconsciencia humana, y aunque las historias de sus protagonistas suelen terminar en tragedia, hay que reconocer que más de uno tiene delito, por decirlo de una forma suave.

La lista de requisitos que se necesitan para pasar a formar parte de los Premios Darwin es bastante inusual. Para empezar, el aspirante debe haber fallecido o haber quedado incapacitado para la reproducción por sus propias acciones, también deberá mostrar un elevado grado de insensatez aunque es importante que esté, en la medida de lo posible, en su sano juicio (aunque en la mayoría de los casos esto es discutible). Por último, el suceso tiene que estar documentado y ser presenciado por más de un testigo.

Son requisitos algo complicados de cumplir, al menos voluntariamente, pero aun así (a tanto llega la voluntad humana) hay muchos que han merecido llevarse los Premios Darwin, vamos a ver algunos casos:

-El equilibrista: El pasado año 2011, el premio se lo llevó el australiano Acton B., seguidor de una nueva moda consistente en quedar en equilibrio con el cuerpo estirado horizontalmente sobre cualquier tipo de superficies (bancos, bocas de riego, parkímetros). Sólo que en esta ocasión decidió probar sus habilidades en la barandilla de un balcón, demostrando que además de estar familiarizado con el equilibrio, también es necesario estarlo con la gravedad.

-Los buscadores de fantasmas: En el año 1891, un tren descarriló en Carolina del Norte, hecho que costó la vida a 24 personas y terminó por convertirse en parte de la historia y el folclore locales. Poco menos de un siglo después y en el mismo día, un grupo de «buscadores de fantasmas» se plantaron en el lugar donde años ha se produjera la tragedia, con la esperanza de fotografiar al tren fantasma o por lo menos a alguno de sus ocupantes. Cuando llegó el tren no fue un tren del más allá, sino uno de verdad, el que se llevó por delante al pobre Christopher, el único de los 12 que no pudo esquivarlo a tiempo.

-El psíquico ruso: El investigador de lo paranormal y psíquico E. Frenkel, estaba convencido de que era capaz de detener objetos lanzados a gran velocidad contra él. Tras varios intentos con cosas pequeñas, la curiosidad le llevó a ver cual era la masa máxima que su mente podía detener, así que probó con un tren de mercancías (…) creyendo que su mente, ante tal amenaza, pondría todo su poder en movimiento. Lo único que quedó de él fue su maletín, que por alguna razón había dejado apartado fuera de las vías (quizá pensó que salvarlo requeriría un esfuerzo extra).

Foto vía: thecambos

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