La primera cerveza en Irlanda
No cabe duda de que la cerveza en Irlanda es la bebida por excelencia. Cierto es que son importantes productores de whisky y de una sidra diferente a la que nosotros degustamos aquí, pero la cerveza, más aún su mítica Guinness, se ha convertido ya en una de las señas de identidad de los irlandeses.
¿Por qué se toma cerveza en Irlanda?
Todo indica que la primera cerveza se produjo varios siglos antes de Cristo y los primeros vestigios se encuentran en el antiguo Egipto, cuando se tiene constancia de que algunos hombres masticaban granos de cebada antes de su fermentación, jugo con el que después se relajaban. Posteriormente la preciada bebida se trasladaría a los países de todo el mundo y se iría especializando su producción con nuevas variedades.
No se sabe cuándo alguien se tomó la primera cerveza en Irlanda, pero sobre su gran consumo posterior existen varias versiones para explicarlo.
Una de las posibles explicaciones encuentra su base en una leyenda. Se habla de un gran diluvio universal que afectó principalmente, y por lo visto únicamente, a Irlanda. Según se cuenta, las fuertes lluvias afectaron tanto a la Isla Verde que llegó a despoblarse por completo, ya que la gente huía hacia tierra más firme, lejos del mar para estar más seguros.
Las primeras personas que volvieron a poblar la isla fueron un cervecero y un distribuidor de bebidas alcohólicas, según cuenta la leyenda. Después de ellos vendrían otros muchos más y al parecer todos ellos impulsaron, como motor económico principal de la isla, a la industria cervecera. Desde un punto de vista lógico, esta historia resulta prácticamente improbable y, cuando menos, curiosa, pero hay que recordar que como leyenda es de lo más pintoresca.
Lo que no permite esclarecer esta peculiar historia es de donde viene la costumbre de que resulte frecuente visitar tan a menudo, prácticamente a diario, los pubs para consumir cerveza en Irlanda. Se cree que es por el frío que hace en buena parte del año y porque es un modo ideal de socializar con el resto de los vecinos de una comunidad.
Tampoco se sabe de dónde proviene la tradición de que en estos mismos pubs, mientras la gente entra en calor con una y otra pinta, siempre haya un grupo musical que anime con sus sones la velada.