El cine más pequeño del mundo

Hoy en día proliferan los multicines o complejos audiovisuales con varias salas, con frecuencia pertenecientes a una cadena o multinacional que, de alguna manera, monopoliza la exhibición cinematográfica en España, además de pactar con las grandes productoras o majors norteamericanas qué cintas proyectar (a menudo se adquieren en paquetes en los que, un taquillazo va acompañado de algún film de dudosa calidad).

Sin embargo, además de este cine comercial, en muchos lugares todavía quedan, de modo absolutamente residual, pequeñas salas que, como pueden, compiten con las grandes empresas. Para los más románticos y soñadores estos cines representan un resquicio de magia y encanto en el que, durante 90 minutos, se olvidan del mundo cotidiano. A estos amantes de lo tradicional, sin duda, el diminuto «Cine de los pequeños» dejará algo más que cariacontecidos.

En Villa Borghese (Roma) se halla este «Cine de los pequeños» considerado el más pequeño cine en activo del mundo. Tiene una superficie de 72 metros cuadrados y el Libro Guiness de los Records lo nombra como el recinto activo más reducido en todo el planeta en el que tienen lugar proyecciones de películas cinematográficas.

El Cine de los Pequeños fue fundado en 1934 por Alfredo Annibali, funcionario municipal a quien le fueron concedidas las tierras para disfrute de los más pequeños.

Hasta los años 70, y aprovechando el tirón de la factoría Disney, una silueta de Mickey Mouse con proyector daba la bienvenida a los espectadores. Pero durante esta década, la compañía lo obligó a deshacerse del ratoncito ya que ellos ostentaban los derechos de autor.

En la actualidad, este cine pertenece a Roverso y Roberto Fiorenza quienes, en 1991, lo reformaron dotándolo de una moderna pantalla y 63 butacas. Durante dos años fue sala principal de la Filmoteca Nacional Italiana.

Hoy por hoy, este cine situado en el parque Villa Borghese, proyecta películas infantiles en horario matinal y vespertino.

Foto vía Salvador Sáinz